Los recambios de moto más necesarios
La motocicleta ha formado parte del equipaje de mano de todo hombre desde que la gente ha volado. Si alguna vez has viajado, probablemente hayas elaborado tu lista de piezas necesarias y opcionales mucho antes de salir de casa. Las piezas más esenciales de cualquier máquina son las que no necesitan ser reparadas con demasiada frecuencia. Si tienes una motocicleta antigua, puede que no tenga ABS (sistema antibacteriano de daños por disolventes), o tal vez no venga con un sensor que te avise si el freno delantero necesita servicio. Los modelos más nuevos suelen venir con sensores incorporados que proporcionan información sobre cuánta presión se está aplicando a los frenos, por lo que pueden ajustar su funcionamiento en consecuencia. Si planeas conducir con frecuencia, considera la posibilidad de hacerte con una chaqueta de competición para mantener tu carnet impoluto y protegerte de los elementos; un chaleco de cuero puede no ser necesario, pero te ayudará a mantener la humedad fuera de tu piel mientras pedaleas. Los pilotos y los mecánicos sudan al realizar el mantenimiento de la moto, por lo que contar con un equipo de protección básico es esencial. Aquí tienes algunos recambios esenciales para la moto, si en concreto buscas accesorios y recambios para Ducati lo tendrás más fácil al ser una marca conocida.
Sensor ABS (sistema contra daños por disolventes).
Si la moto no tiene ABS (sistema contra daños por disolventes), o si piensas circular por zonas en las que es posible que se produzcan estos daños, deberás sustituir el sensor cada uno o dos años. Los sensores del ABS cuestan alrededor de 25 dólares, por lo que es algo que tendrás que hacer con regularidad si conduces a menudo, pero no es demasiado caro, una vez que has tenido la moto durante un tiempo. También puedes conseguir un sistema electrónico diseñado para avisar si algo va mal. Estos sistemas son cada vez más comunes y son muy fáciles de reemplazar.
Pastillas de freno delanteras.
Las pastillas de freno delanteras son otra parte esencial del mantenimiento de la moto. Las bicicletas más nuevas vienen con sensores incorporados que proporcionan información sobre cuánta presión se está aplicando a los frenos, por lo que pueden ajustar su funcionamiento en consecuencia. Los frenos más nuevos también tienen menos problemas para ensuciarse, ya que no hay tantas piezas expuestas para atrapar aceite y grasa. Deberías cambiar las pastillas de freno delanteras cada uno o dos años, dependiendo de la frecuencia con la que conduzcas. Las pastillas viejas y desgastadas son un medio ineficaz para frenar la máquina, por lo que tener unas nuevas y frescas es una buena cosa. El polvo de los frenos, viejo y pegado, puede obstruir las zapatas y afectar al rendimiento de los frenos de la moto.
Mangueras de freno delanteras y traseras.
Los latiguillos de los frenos delanteros y traseros deben cambiarse cada uno o dos años, dependiendo de la frecuencia con la que se conduzca. Los latiguillos de freno están formados por varias piezas, por lo que es importante mantenerlos limpios. Los latiguillos de freno contaminados pueden provocar marcas de derrape, reducir la potencia de frenado e incluso dañar el eje. Las motos más nuevas vienen con sensores incorporados que le avisan cuando los latiguillos se están quedando sin líquido, por lo que pueden cambiar el líquido sin tener que quitar la moto del caballete.
Rotores de freno.
Los rotores de freno son exactamente lo que parecen: los discos giratorios que protegen el funcionamiento interno de la pinza (freno delantero) y el Ę (freno trasero). Los rotores de freno suelen sustituirse al mismo tiempo que los latiguillos, pero son un poco más complicados. El método correcto es hacer que el mecánico gire ambas correas mientras el conductor frena suavemente – no suelte los frenos completamente. A continuación, puede pisar el pedal de freno hasta el fondo y escuchar el conocido «ruido».